Por Carlos HernándezColumnista de UNO
Mendoza logra jerarquizarse a nivel nacional por sus ventajas comparativas. El partido de la Selección confirma esta plaza en el plano internacional.
Mendoza logra jerarquizarse a nivel nacional por sus ventajas comparativas. El partido de la Selección confirma esta plaza en el plano internacional.
Por Carlos HernándezColumnista de UNO
Nadie duda del potencial que tiene esta tierra que supieron organizar y cultivar los pueblos originarios, cuyo legado se funde con el aporte inmigrante. La provincia basa su fortaleza en sus recursos naturales y humanos, que de manera conjugada aportan valor desde sus actividades económicas.
La presencia de la Selección con sus máximas estrellas apuntala a Mendoza entre las sedes de categoría para la realización de grandes espectáculos deportivos. Esta plaza ha logrado acumular antecedentes exitosos, sin ir más lejos con los clásicos del verano, o en recientes convocatorias deportivas sobresalientes, como la Copa América 2011, que dejó $500 millones, o el partido de los Pumas con los Springboks que trajo a 15 mil foráneos. Y ya quedó oficializado que Mendoza y San Juan serán sedes del Sudamericano Sub 20 en enero y febrero.
En otro plano, también la provincia fue sede de las cumbres del Mercosur y la Unasur sin contratiempos organizativos. Vale remarcar el crecimiento per cápita de la oferta hotelera y gastronómica, incluso, con un índice destacado de hoteles cinco estrellas.
El desarrollo de infraestructura marca el camino que hay que acentuar para sostener la presencia de visitantes con un aporte del considerable 15% al Producto Bruto Geográfico, sumando contribución directa y consumo indirecto. Este año se prevé superar el ingreso de $5.000 millones que generó el Turismo en 2011.
Hoy Mendoza se ubicó como segunda plaza nacional en materia de encuentros y eventos, superada sólo por la Ciudad de Buenos Aires, según la Asociación Internacional de Congresos y Convenciones.
Hay que seguir fomentando la conciencia turística de los mendocinos, como fórmula de atracción, junto con los desarrollos privados y estatales de estrategias emprendedoras.
Sabemos también que todavía estamos lejos de lo que podríamos ser, si se tienen en cuenta las ventajas de que contamos con generosos recursos energéticos convencionales y alternativos, minerales variados, tierra fértil y ubicación geográfica privilegiada. Salvo en algunos sectores, todavía brillan por su ausencia los planes estratégicos de largo plazo y todavía sigue bajo controversia el marco jurídico de una minería sustentable, racional y que sea armónica con el resto de las actividades. Del mismo modo, están en veremos las reformas institucionales que se vienen postergando desde hace tiempo, por citar algunos déficits.
Hablamos de una tierra de contrastes que es capaz de mostrar imponentes paisajes de montaña con lujosos enclaves vitivinícolas, turísticos e inmobiliarios y a la vez, villas populosas y columnas de humo, fruto de la quema de residuos en los basurales a cielo abierto. Podrá decirse que no es excepcional encontrar en el concierto mundial tales contradicciones, pero está en nosotros generar las condiciones para ir achicando esa brecha. Recuperar, además, las mejores tradiciones de una ciudad tranquila y ordenada, con las exigencias que requieren los tiempos actuales para un aglomerado urbano superior al millón de habitantes.
Hay mucho por hacer, sobre todo desde las políticas del Estado para poner a la provincia en un lugar acorde con sus privilegiadas posibilidades. Se trata de un desafío que debe comprometernos como sociedad y una obligación para toda la clase dirigente.