Enric Corbera, el creador de la técnica de Bioneuroemoción, cita a C.G. Jung: “Prefiero ser un individuo completo antes que una persona buena.”

Pilares de la nueva era:Integrar la sombra personal y colectiva

Por UNO

Por Alicia ContursiAstróloga

Nos habla de la sombra, la parte desconocida o negada de nosotros mismos. Generalmente es lo que condenamos, criticamos o creemos totalmente ajeno a nuestra personalidad. El intelectual puede tener una sombra frívola y la muchachita sin cabeza esconder una persona sabia y profunda.

Esta noción que era considerada por unos pocos, se ha ido filtrando en distintas teorías y disciplinas. Hoy es otra de las grandes premisas de esta nueva Era.

No dividimos taxativamente entre buenos y malos. Se pensaba, ingenuamente, que nosotros, blancos, católicos, occidentales éramos los buenos y, los que no eran así, eran malos. En películas de vaqueros, el legendario John Wayne, por ejemplo, encarnaba al bien y los indígenas nativos de América, al mal. En los filmes de guerra, los japoneses ocupaban ese rango.

Reconocer nuestra parte oscura forma parte esencial de la psicología junnguiana y de todo proceso de autoconocimiento y sabiduría.

Dice Corbera: “Voy a empezar diciendo que la sombra, en contra de diversas opiniones, no es algo malo. La sombra es mala para la conciencia, porque está conformada, entre otras cosas, por todo lo que el conciente rechaza de sí mismo. Vendría a ser como el saco que utiliza el ego para esconder aquello que considera malo, que desea mantener en secreto, lo que se oculta por miedo a lo que puedan decir o pensar los demás.”En el mundo de la nueva espiritualidad existían creencias de que los que estaban en la Luz iban a ser los salvados y por el contrario, los que rechazaban la Luz, debían ser eliminados.

No es cuestión de separar y discriminar. “¿Quién puede tirar la primera piedra?” nos preguntó el Maestro Jesús, el Cristo. Todos tenemos partes oscuras. La cuestión es qué hacemos con ellas. No hay que reprimir y negar. Hay que integrar y superar.