Por Alicia ContursiAstróloga
Este es una de los pilares más significativos de la nueva Era y que nos acerca más a la tradición oriental: la propuesta de cuerpos sanos y saludables hasta edades muy avanzadas.
En Occidente la espiritualidad era considerada reñida con el cuidado del cuerpo. Esto se valoraba como vanidad, llegando en algunos casos a condenarse como pecado. Al conocerse las prácticas orientales, muchos se extrañaron.
Hoy proliferan los cursos de yoga, artes marciales, pilates, gimnasias de diferentes tipos, valorización de los deportes como actividades personales, aqua gym, danzas y bailes, destrezas en altura que antes eran privativas de espectáculos de circo. Hasta en las actividades teatrales se ha incorporado estas modalidades.
Al haber aumentado el promedio de años de vida, se han alargado también los de actividad plena. Hablamos de tercera y cuarta edad e importantes figuras tanto del espectáculo como de la vida empresarial están allí comprendidos.
Amar el propio cuerpo, mimarlo, atender a sus necesidades es asunto de todos los días y aparece en propagandas de productos y servicios.
Aseo diario; masajes de variados tipos y formas; humectación; vida y alimentación saludable. Sana actividad sexual. Vuelta a remedios naturales. Buscar lo preventivo.
Uno de las claves es la respiración. Se ofrecen técnicas variadas, acordes a cada necesidad.
A mediados del siglo pasado, cuando la juventud rebelde y progresista comenzaba a consumir drogas, no había conciencia de que el cigarrillo y el uso indiscriminado de remedios químicos, son igualmente nocivos y dañinos. Hoy se lo sabe. Mucha juventud está todavía en manos de las drogas y del abuso del alcohol. Es lamentable para ellos porque se encaminan a un triste final.
Pero hay una nueva generación de entre 20 y 30 años que sabe y practica estas creencias saludables.
