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La interna del peronismo ya se mueve para suceder a Jaque.

Muchos candidatos y un sillón

Por UNO

¿En las próximas elecciones resultará gobernador el candidato menos pensado, como en varios casosde la etapa democrática provincial? ¿Cuánto pesará su departamento de origen? ¿Y su título

universitario? Estas son algunas de las preguntas que se hacen en el justicialismo, golpeado pero

con esperanzas de que en el 2011 las urnas lo sorprendan con otro triunfo, pues hoy cuenta con un

gobernador que ya no tiene miedo de perder a nada. Celso Jaque sabe que está jugado. Y actúa como

si estuviera dispuesto a inmolarse.

Jaque es contador y es una de las sorpresas que nos ha dado el votante desde 1983. Sin

embargo, pese a haberle ganado bien al radical César Biffi, el candidato de Julio Cobos y preferido

de las encuestas en 2007, él está convencido de que si fuera de Capital, lindo (dice que lo que

menos le gusta es su cara, "pero estoy acostumbrado"), alto (es petiso) y egresado del Liceo

Militar como sus antecesores radicales, o de Maristas como otros mandatarios de su partido (estudió

en un colegio malargüino), los mendocinos lo tratarían con más condescendencia.

Más de una vez lo ha confesado en privado, sin que lo inhibiera alguna presencia

periodística. Lo confirman también algunos laderos que piensan como él.

Jaque es el séptimo gobernador desde la recuperación de la democracia. El primero fue el

radical Felipe Santiago Llaver, ya fallecido, oriundo de San Martín y abogado. Fue resonante su

triunfo sobre el peronista José Carlos Motta.

En 1987 José Octavio Bordón inauguró una larga etapa de victorias del PJ. Aunque el Pilo

nació Santa Fe, se lo considera de Capital. Sociólogo de profesión, le ganó a Raúl Baglini, la gran

esperanza radical de entonces.

A Bordón lo siguió en la gobernación Rodolfo Gabrielli, también capitalino, que es licenciado

en Economía. En el '91 se impuso sobre Fayad-Ernesto Sanz.

El último gobernador justicialista antes de los 8 años radicales fue Arturo Lafalla. Nació en

San Rafael, es abogado y en el '95 también superó a Fayad, el candidato conjunto del Frepaso y la

UCR.

En el '99 sorpresivamente los votos fueron para el ingeniero Roberto Iglesias y no para quien

era el número puesto: el demócrata Carlos Balter. Iglesias gobernó hasta diciembre del 2003, cuando

le pasó el bastón a su primer ministro de Obras Públicas: Cobos, también de Capital, liceísta e

ingeniero civil. Tampoco se esperaba que ganara. El preferido era el hombre del PJ, Guillermo

Amstutz.

Los que quieren ser en el 2011

Con ese panorama histórico se encontrará el candidato que venga. Es pronto para definir

candidaturas, pero no para que exista el movimiento que ya se ve en las filas peronistas locales.

Hay pelea por instalar a unos y bajar a otros. Los próximos meses serán definitorios en el

justicialismo con el detalle distintivo, y preocupante, de que la lista de los que quieren ser es

demasiado extensa y variopinta.

A saber: responden a distintos sectores internos, con mayor y menor apego a la gestión

jaquista, tienen diversos departamentos de origen, con disímiles niveles de conocimiento público y

aceptación entre la ciudadanía.

La militancia peronista los quiere con diferencias muy marcadas. La mayoría son funcionarios

del Ejecutivo, pero aun así con disímil conocimiento sobre los temas relevantes de Mendoza. Y buena

parte de ellos no posee título universitario, fantasma que se agita en la interna del PJ a la hora

de pensar en candidaturas.

He ahí un problema para vendérselo al votante como el hombre –porque no hay ninguna mujer

todavía– capacitado para resolver los problemas que dejará Jaque en el camino. Con un gobierno con

bajas calificaciones como el actual el desafío es enorme y sería fatal no considerar hasta el

mínimo detalle.

Según la nómina que se instaló en la última semana, los posibles candidatos que suenan en los

corrillos partidarios son ocho, mezcla de legisladores, ministros y un jefe comunal: Adolfo

Bermejo, Rubén Miranda, Omar Félix, Jorge Tanús, Alejandro Cazabán, Carlos Ciurca, Guillermo

Carmona y Raúl Mercau.

Bermejo gobernó Maipú hasta diciembre, cuando asumió como senador nacional. Es de los azules

de Juan Carlos Mazzón. Se enojó cuando el gobernador echó a Silvia Ruggeri de Desarrollo Humano

pero sigue apoyando. Estudia la Tecnicatura Superior en Marketing y suena desde hace mucho.

Los lasherinos Miranda (intendente) y Ciurca (ministro de Desarrollo Humano) forman un tándem

y arreglarán entre ellos cómo jugará cada uno. El primero no posee título universitario y el

segundo es licenciado en psicología social. Hoy por hoy son un eje político del Ejecutivo, el que

se diferencia del jaquismo puro que encarna Cazabán.

El abogado que ocupa la secretaría general de la Gobernación es promovido por los que

destacan su experiencia en la función pública, aunque no desconocen que su procedencia no es hoy la

mejor carta de presentación. Cazabán es de San Rafael, fue ministro de Lafalla y ahora lo es de

Jaque como principal ejecutor de las decisiones de gobierno. Muchos dudan sobre su imagen pública.

Carmona y Mercau son los otros dos funcionarios candidateables, con perfiles muy distintos.

El primero es abogado, netamente político, jugado por la gestión a pesar de haber competido contra

Jaque en la interna del 2007 para gobernador. El segundo es un técnico, economista universitario,

sin estructura, que se sumó después al equipo como un solvente capaz de comunicar lo que hace,

mejor que el propio Ejecutivo.

Desde la Legislatura el único que asoma con chances es Tanús, ingeniero, del Este, y de

Mazzón como Bermejo. Cuando Jaque asumió fue uno de los heridos por no haber logrado ser ministro

de Infraestructura pero a eso lo superó como presidente de la Cámara de Diputados.

Entre este Grupo de los Ocho, Félix, ex jefe comunal de San Rafael y diputado nacional, es el

menos jaquista. Acaba de blanquear su oposición a Jaque. En realidad nunca tuvo la camiseta y

quiere sucederlo. Carece de título universitario y en el Gobierno lo critican, pero es dueño de los

votos en uno de los departamentos más gravitantes electoralmente.

Un dato: pasó a la historia el "eje peronista" que anunciaron el año pasado con Alejandro

Abraham, de Guaymallén.

Mañana Jaque desembarcará en San Rafael con todo su gabinete y si Félix está presente el

comportamiento de unos y otros dará mucha tela para cortar.