Cientos de jóvenes, en su mayoría mendocinos, se congregaron entre el IV y el V sector de la playa de Reñaca para bailar las cumbias argentinas que los parlantes chilenos remplazan por otras canciones y otros géneros.
El despliegue fue importante: se montó un set de sonido sobre la arena y los amplificadores se encendieron cuando los demás turistas se empezaban a retirar por la puesta del sol. Carabineros y la Marina, que suelen custodiar desde el malecón, bajaron inmediatamente a la costa para cortar la música porque allá no se permiten esos decibeles.
Pero como era de esperar, a la acción de las fuerzas de seguridad se le opuso la reacción juvenil: entre todos lanzaron una serie de abucheos para exigir que los dejasen continuar su diversión y ante tanta insistencia, Carabineros y Marina tuvieron que acceder. El show continuó y todo discurrió con normalidad.
Este relato pone de manifiesto la actitud que los jóvenes argentinos en general, y mendocinos en particular, están exhibiendo en Chile. Lo que en otros años era osado e impensado hoy es una alternativa real: poner cumbia como Maramá o Rombai, bandas que están de moda actualmente en Argentina. Es la nueva idea que los turistas mendocinos encontraron.
Y la novedad es que como todo se maneja desde el equipo de audio de algún joven, el listado de temas se puede manipular a discreción. Un sonido que envolvió el martes los oídos de todos los que pisaron la arena del IV y V sector. Y que promete seguir propagándose durante enero, mes en que los argentinos "invaden" las playas de la Quinta Región.
Además, según contaron algunos de los presentes, hubo heladeras portátiles y termos cargados de alcohol para imprimirle un sello bien juvenil, pero capaz de pasar desapercibido entre los demás turistas y los carabineros.
