Según el editor, los poemas de Neruda dedicados a las piedras hacen referencia a Santiago de Chile, a Valparaíso y, sobre todo, a Isla Negra, refugio del poeta y principal repositorio de sus colecciones, entre las cuales una de las más llamativas era la de mascarones de proa de barcos.Tabernero explicó la elección del pintor Juan Gómez Macías como ilustrador de este volumen en que sus creaciones “conjugan grafismos figurativos y expresionistas” que consideró “muy cercanos al espíritu nerudiano”.Jaime Concha, que fue profesor en Francia y se jubiló el año pasado como catedrático de Literatura Latinoamericana en la Universidad de California, San Diego (EE.UU.), asegura en su introducción que, en Neruda, de quien se considera uno de los principales especialistas en su obra, “antes de su amor por la madera, hay una honda empatía con las piedras”.En los poemas nerudianos “las piedras son el arco de transmisión entre una naturaleza independiente y eterna y la virtud de la libertad”, según Concha, mientras que Hernán Loyola destaca que si bien los poemas de Las piedras de Chile se escribieron entre 1959 y 1961 pertenecen a un proyecto que el poeta concibió veinte años antes, cuando estaba naciendo Canto general.Loyola, editor de la obra completa de Neruda, a la que ha dedicado cincuenta años de estudio, afirma que “las piedras del océano”, como antes lo hicieron los pájaros y los árboles de la Selva del Sur, formaron parte del universo personal de Neruda.Asimismo, Loyola explica que Isla Negra: “No es isla ni es negra, sino un lugar de la costa chilena al sur de Valparaíso cuyo nombre proviene de un pequeño islote de roca negra visible frente a esas playas”.Darío Oses, crítico literario y director del Departamento de Asuntos Culturales de la Universidad de Chile, recuerda que uno de los grandes proyectos literarios de Neruda, “poeta terrenal” y “hombre muy precozmente fascinado por el mundo”, fue precisamente “hacer un inventario poético del mundo”, propósito imposible en el que podría enmarcarse este poemario dedicado a las piedras.El traductor de Neruda Alain Sicard, autor de El pensamiento poético de Pablo Neruda y catedrático de Literatura Latinoamericana de la Universidad de Poitiers (Francia), donde también dirige el Centro de Investigaciones Latinoamericanas, asegura que el poeta se divertía poniéndole nombres a las rocas que encontraba en la playa –“la tortuga, el bisonte, el toro...”– y que las entendía como “una zoología pétrea” que el mar había engendrado.
►69 años tenía el poeta cuando murió producto de un avanzado cáncer de próstata. Sin embargo, siempre hubo sospechas de que hubiera sido envenenado. Este año, un informe realizado a petición de la Corte de Apelaciones de Santiago concluyó que muy probablemente el poeta murió de una inyección con origen desconocido.
►Destacado. Además de sobresalir en el mundo de la poesía por la belleza de sus poemas personalistas, Pablo Neruda fue un destacado activista político, senador y miembro del Comité Central del Partido Comunista. Asimismo, supo ser precandidato a la presidencia de su país y embajador en Francia.
Fuente: Efe
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Reedición. La fundación del autor junto al editor Pedro Tabernero lanzaron una nueva versión de su poemario, que cuenta con pinturas y fotos.
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Pasión. En su vida, manifestó amor por la madera y una honda empatía con las piedras.
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Nuevo. Se presenta este viernes 18.