Una investigación explica por qué algunas personas obesas nunca desarrollan una diabetes. El trabajo podría conseguir una forma de prevenir la enfermedad.

Los genes que protegen de la diabetes tipo 2, pese al sobrepeso y la edad

Por UNO

Si tiene exceso de peso y ha superado los 50 años, vigile su glucemia porque entra en una edad peligrosa para desarrollar una diabetes tipo 2, la forma más común de la enfermedad. Eso, salvo que esté bendecido con unos genes privilegiados. Una investigación internacional, liderada por el Instituto Broad de la Universidad de Harvard (EE.UU.), acaba de identificar mutaciones en un solo gen que pueden reducir el riesgo de desarrollar esta condición aunque se tengan factores de riesgo tan claros como la obesidad. Los detalles se dan a conocer en la revista «Nature Genetics».

El hallazgo no solo explica por qué algunas personas obesas nunca desarrollan una diabetes, sino que muestra una nueva diana farmacológica. Y esa es la parte más interesentar del trabajo porque ahora se abre una vía para desarrollar medicamentos que imiten el efecto protector de esas mutaciones. Si se logra, se conseguiría una forma de prevenir una enfermedad tan común y dañina que se ha convertido en la nueva epidemia del siglo XXI.

Estudio con 150.000 pacientes

Para identificar estas mutaciones protectoras, los investigadores rastrearon el genoma de 150.000 pacientes. Se seleccionó a personas que por su avanzada edad y obesidad tenían más riesgo de tener diabetes tipo 2 o del adulto y, sin embargo, disfrutaban de unos análisis de sangre envidables con niveles de azúcar normales.

En esos voluntarios es donde identificaron alteraciones genéticas poco comunes en un gen llamado SLC30A 8 que reducían el riesgo de diabetes en un 65 por ciento. Se encontraron en pacientes de diferentes grupos étnicos, lo que hace pesar a los investigadores que un fármaco que imitara su efecto podría ser utilizado de forma global.

Contra el VIH y el colesterol

El desarrollo de este tipo de tratamientos alberga un gran potencial. Ya se han diseñado medicamentos con el VIH y se confía en disponer pronto de fármacos similares para reducir el colesterol y las enfermedades cardiovasculares tras identificar otras raras alteraciones genéticas que son capaces de manter el colesterol malo en niveles extraordinariamente bajos