billete, o en adquirir propiedades inmuebles que tienen un alto costo de transacción ymantenimiento. Al ponderarse la "seguridad", "estabilidad" y el "rendimiento" se duda: a) si invertirprincipalmente en dólares, euros y en menor medida la libra; b) si invertir en bonos del tesoroamericano o de algún país europeo; c) si invertir en acciones de EE.UU., Europa o Japón; d) siinvertir en algún Fondo Común de Inversión de mercados de países desarrollados, administrados quiénsabe por quién, pero es seguro que no habla español. A muy pocos se les ocurre atesorar reales brasileños, pesos mexicanos o pesos chilenos, quese desempeñaron desde la crisis del 2008 mucho mejor que el euro y la libra. A muy pocos se les dapor comprar bonos del gobierno o empresas emergentes, además del gobierno argentino, que rinden másque los de países desarrollados y no con mucho más riesgo. Invertir en plazos fijos en reales aquién se le ocurre o comprar acciones de países emergentes, que en cualquier momento puedenquebrar, cuando en realidad estos últimos mercados están más cerca de alcanzar los valores máximosque los de países desarrollados. El mundo parece estar cambiando y los emergentes se están subiendo al podio. ¿Por qué? Porquelos problemas de estos países son "juego de niños" al lado de los de los desarrollados. Lejos han quedado los excesos de épocas pasadas. La "era de la abundancia" –5 años decrecimiento por encima del potencial entre 2003-2007– no ha producido un aumento desmesurado delcomercio y del consumo, que otrora derivaron en fuertes déficits comerciales y de cuenta corrienteexternos. Tampoco los déficits fiscales se han ampliado fuertemente como en los paísesdesarrollados. Los bancos centrales acumulan reservas que cubren una porción muy importante del dinero queel público mantiene y las monedas no están sobrevaloradas. Las relaciones de deuda sobre PBI sonmanejables y se recae más en el consumo doméstico y su financiamiento, al tiempo que el crecimientoes el doble que el de las economías desarrolladas. Los países desarrollados parecen haber aprendido de nuestras latitudes cómo hacer las cosasmal, pero no de ahora sino de lo que hicimos 10 años atrás. Las empresas y las familias se están reacomodando, luego de haber quebrado por el ahogo delas deudas. Los déficits fiscales no parecen tener techo y las deudas soberanas, en muchos casos,superan al PBI. Algunas monedas, como el euro, se encuentran sobrevaluadas, lo que impide a Europa salir desus problemas estructurales. La ponderación de los mercados emergentes debería aumentar en las carteras de inversión a másdel 50%. Entre de estas monedas, el peso mexicano podría apreciarse frente al dólar americano 12%hacia fines de año y el índice de acciones azteca se va a destacar entre los emergentes. Los fondoscomunes de inversión de bonos emergentes deberían rendir cerca del 5% en dólares este año. Apostar a inversiones en pesos argentinos luce atractivo por los próximos meses, dado que esde esperar que el dólar permanezca "planchado". Estas inversiones son sólo un ejemplo de las diversas alternativas de inversión que existenen los mercados emergentes con mayores rentabilidades que en los mercados internacionales y con unriesgo no mucho más alto. Pareciera que algo está cambiando en los mercados financieros. No se quede a la zaga. Seguroque, invirtiendo en mercados emergentes, corre con el caballo del comisario.