Ministerio de Gobierno con subsecretarios y todo. Desde marzo que la cartera política funcionaba amedia máquina porque dos lugares importantes, las subsecretarías de Justicia y de Trabajo, estabanacéfalas. Avatares del estilo del gobierno de Celso Jaque, el ministro pagó internamente el precio dehaber sido el responsable del armado político y la derrota en las últimas elecciones en Capital. Enmedio de una dura paritaria con los estatales y de un recrudecimiento del conflicto con el PoderJudicial, la cartera de Gobierno funcionó sin un equipo. El gobernador no confirmó las designaciones para Adaro durante semanas, afectando la gestión.Hasta que unos días antes del discurso del 1 de mayo en la Legislatura sí lo hizo. Los nombramientos no sólo sirvieron para que el ministro saliera de otra de sus crisis. Sinoque también fueron la primera señal de que el Gobierno definitivamente comenzaba a ejecutar lo quese había trazado en febrero, cuando se hizo aquella megarreunión de gabinete en donde además seprodujo la arenga del "motivador" Fabián Pérez y en la que el eje fue que, en los dieciocho mesesque restaba de gestión, esta administración flaca y desgastada se jugaba sus únicas fichas. Un tema clave. Jaque decidió avanzar en la reestatización de Obras Sanitarias. No hayantecedentes en Argentina de intervenciones que hayan durado un año, como apunta a durar la de laempresa mendocina, sin que se noten las consecuencias en las inversiones que requiere la empresa yque el Estado nunca aportó hasta el momento. Otro punto. Para sorpresa del mismo involucrado, el mandatario envió el lunes el pliego deJoaquín de Rosas como postulante a fiscal de Estado. Ese cargo en el organismo de control estávacante desde hace casi un año y el propio De Rosas, el sábado, no sabía nada de su designación. Adrián Cerroni, ministro de Hacienda, le pidió el miércoles la renuncia a la directoraGeneral de Rentas, Alicia Chacón. La ex funcionaria arrastra desde 2008 una denuncia por el no pagodel impuesto a los Ingresos Brutos de unas propiedades. Pero quizá allí no habría que buscar elmotivo del alejamiento. Durante 2008 y 2009, la recaudación si bien creció, lo hizo muy por debajo de los niveles deotras provincias. Para 2010 se estima que ese crecimiento será 10 puntos por debajo de loesperable, lo que para el fisco representa unos $150 millones. Se perdieron meses en la luchacontra la evasión, que ahora serán muy difíciles de recuperar.
¿La apuesta es la minería? sobre todos estos movimientos, uno llamó la atención: tras dos años de silencio, el Gobiernovolvió a hablar de minería. Primero se designó a una directora, Adriana Blesa. Y luego se anunció que se le dará unfuerte impulso a una actividad en la que Mendoza desapareció del mapa. El envión seguramente responde a lo que sucede en San Juan. Pero también surgieron presionesdesde Buenos Aires. El Gobierno nacional sigue con atención el futuro del proyecto Huemul, que estátramitando sus permisos de exploración de uranio en Malargüe. Ese yacimiento tendría reservas suficientes para abastecer a las centrales nucleares deAtucha, que hoy se alimenta con el metal importado de Kazajistán a un costo de U$S100 millonesanuales. Pero todas las señales que se puedan dar chocan contra las pujas en el seno del Gobierno yfundamentalmente contra la ley. Son conocidas las diferencias en el corazón del gabinete conrespecto a qué hacer con la minería metalífera y no es un secreto que el secretario de Ambiente,Guillermo Carmona, está lanzado a una candidatura por la gobernación subido a su política decuidado del medio ambiente. No por nada a los seguidores del subsecretario y a su línea interna losllaman "los verdes". Pero si se llegara a superar esta barrera, queda otra. La Ley 7.772, sancionada durante elgobierno de Julio Cobos y conocida como "ley antiminera", que bloquea sin más a proyectos comoHuemul. Un impulso a la actividad no puede pasar por otro lugar más que por una modificación de esanorma. Si esto sucediese, se revelaría un interés cierto del Gobierno por cambiar el estado decosas. Si no, estaríamos ante un nuevo espejismo.