Filicida de mente tenebrosa

Por UNO

Mónica Juanatey Fernández fue detenida el 26 de noviembre del año 2010, setenta horas después de que dos hermanos que buscaban leña en Binidali, cerca de Mahón, encontrasen una maleta de grandes dimensiones. Su interior contenía los restos de César, un niño de nueve años que resultó ser el hijo de la detenida. Varios efectos personales del menor permitieron su rápida identificación.

Pero la historia tuvo un nuevo giro.Juanatey, actualmente internada en la prisión de Palma, resultó ser la ganadora del concurso literario de la cárcel mallorquina con un cuento macabro de marcado acento gótico.

A finales de marzo, el titular del Juzgado de Primera Instancia número 2 de Mahón dictó auto de apertura de juicio oral contra Mónica Juanatey. La Fiscalía acusa a la mujer, en prisión desde su detención, del delito de asesinato con el agravante de parentesco. La causa fue remitida por el juez instructor, Carlos Javier García Díez, a la Audiencia Provincial de Palma para que sea juzgada. Este tribunal nombrará a los miembros del jurado popular que se encargarán de dictar sentencia. 

El texto premiado habla de la muerte y de malas vibraciones, y está rodeado de apelaciones a lo maldito desde el principio. Lo protagonizan dos gemelos, llamados Kensuke y Namie, que nacen ya con patentes diferencias. La narración, escrita en un estilo correcto y funcional, cuenta cómo la madre de los dos niños muere en el parto, justo cuando Namie comienza a respirar. La abuela materna considera, según el cuento, que la chica ha llevado al mundo un espíritu maligno.

El texto prosigue con la vida de Namie, introvertida y reservada, aislada del mundo en su habitación. La familia se encuentra con un perro degollado frente a la habitación de Kensuke. Después se suceden otros animales (un pájaro y un gato). La narración, que parece heredera de un cuento de Lovecraft, prosigue hasta el terreno de lo fantástico. El padre de los gemelos empieza a sospechar que su hija, aislada, se ha vuelto loca y que podría ser la autora de las muertes de los animales. Finalmente, hace acto de aparición el espíritu, llamado Ak’ki.

Juanatey, de 32 años y natural de Noia (Galicia) había fijado su residencia en Menorca. Según las acusaciones, en el año 2008 mató al niño y durante dos años hizo creer a la gente de su entorno que estaba vivo. Mintió a su familia diciendo que su hijo estaba bien y incluso chateó por Internet haciéndose pasar por su vástago. Con el descubrimiento de la maleta, toda la ficción acabó. Pero ella se encargó de escribir nuevos cuentos de terror, ahora ya con palabras.

Articulo originalmente publicado en abc.es