Pasan cosas raras acá. Pero también por allá. Qué une a Florencia con el Papa. Un izquierdista contra los piquetes. Y los raros hermanos de Humala.

En el ombligo y más allá de él

Por UNO

Acá el gobernador Francisco Pérez dice: “Me jacto de mi coherencia”. Y al mismo tiempo declara: “No soy prominero ni antiminero”.

El mandatario entiende que hay una conexión sui generis entre él y los ciudadanos, lo que les permite a estos últimos entender sin problemas aquellas supuestas contradicciones.

Acá, Florencia Peña, que nos quería vender que se había transformado en una hiper esclarecida militante del kirchnerismo, metió al ropero su guerra contra el grupo Clarín y ya anunció que se va a trabajar al “Bailando...” de Tinelli por un sueldo sideral.

Esta cómica será “nacional y popular”, pero no es ninguna pasmada.

Un clonazepan, plis

Acá, por el cierre de las importaciones al “estilo Moreno” hay problemas para conseguir desde Rivotril hasta prótesis para caderas y libros.

Pero el secretario de Cultura de la Nación, Jorge Coscia, trata de “retrasados mentales” e “imbéciles” a quienes critican sin entender que esas cosas pasan porque “estamos viviendo una verdadera revolución cultural”.

Acá, y perdónenme que salte como canguro con los temas, los casos de acoso escolar (bullying) entre estudiantes secundarios han adquirido según los especialistas la calificación de “epidemia”. Sin embargo, las escuelas insisten en esconder el problema y las autoridades no pasan más allá del “pobres esos chicos”.

Miremos para otro lado

Una buena parte de lo de acá es preocupante, pero basta “leer” el mundo de allá afuera para comprender que las cosas vienen medio raras y como dice el tango, encendidas, en buena parte de este orbe que nos tiene como hijos putativos.

Joder, chaval

Allá, nuestra querida España arde en su propio caldo. Rajoy acaba de lanzar el ajuste más duro del devenir peninsular como república.

Un solo dato serviría para ubicarnos en clima: las expulsiones judiciales de inquilinos y propietarios por no pagar sus deudas acaba de registrar su máximo histórico.

La burbuja inmobiliaria que explotó en buena parte del mundo desarrollado en 2008 sigue desparramando estiércol en España después de 4 años.

Aquel bienestar social que brindaba el Estado ibérico y que tanto envidiábamos desde estas costas sudamericanas, no fue controlado a tiempo.

Ahora está rasgado y no hay hilo y aguja que alcance para coserlo.

Ahora, oleadas de jóvenes españoles, los más castigados por la malaria económica, están arribando otra vez a estos puertos sudamericanos.

Exportar lo malo

Allá, el presidente de Uruguay, José Mujica, ex guerrillero y hombre de indudable trayectoria progresista, ha denunciado al “izquierdismo infantil” de piqueteros uruguayos que, copiando el modelo argentino, se le ha dado por cortar rutas en la tranquila Banda Oriental.

Hasta ahora los orientales se habían cuidado de usar esos métodos.

No sólo porque tradicionalmente han sido más apegados a la ley que nosotros, sino porque durante más de tres años padecieron por parte de piqueteros argentinos (con Néstor Kirchner y Cristina Fernández haciéndoles la vista gorda) el corte del puente internacional que une Gualeguaychú, en Entre Ríos, con Fray Bentos, en Uruguay, por el conflicto con las pasteras.

Argentinizados

Este piquete de ahora que cuestionó el presidente Mujica fue por problemas edilicios en algunas escuelas.

¿Saben qué les dijo el mandatario vecino a sus piqueteros de izquierda?Tome nota: “Esos mismos problemas edilicios pasan en Cuba o Irán. Pero allá está todo bien. Pero si ocurren en Uruguay, está todo mal”.

Después de lo que ocurrió con los piqueteros argentinos en Gualeguaychú, los partidos uruguayos decidieron instaurar en ese país una especie de tolerancia cero a los cortes de ruta. Fue como una política de Estado. Por eso es que ahora les llama tanto la atención a los yoruguas esta argentinización de la protesta.

Nada peor que la familia

Allá, y vamos ahora a Perú, el presidente Ollanta Humala vive un infierno con parte de su familia.

Tiene un padre que dice disparates soñados por TV, donde aparece indicándole a su hijo cómo gobernar y declarando a los incas como una raza superior a las demás.

Humala cuenta con un hermano preso que lo carcome a críticas desde la cárcel, donde purga una condena por un alzamiento militar contra el ex presidente Toledo, en el que hubo muertos.

El presidente peruano tiene además otro hermano que asegura que quien manda en el país no es Humala sino su cuñada Nadine, la mujer del mandatario.

Un tercer hermano es el que (antes de que Humala asumiera) viajó a Rusia con empresarios a hacer negocios en nombre del gobierno electo, generándole un escándalo fenomenal al hoy mandatario constitucional.

Cerrar la tranquera

Allá, (y señalamos hacia diversos países), una parva de gobiernos han advertido a la Organización Mundial de Comercio (OMC) que la Argentina insiste en vivir de prácticas comerciales desleales.

Los que se quejan van desde Estados Unidos hasta las naciones que integran la Unión Europea, y desde Japón hasta Turquía.

Previamente, el gobierno de Obama nos había sacado del sistema general de preferencias para ingresar productos argentinos, con lo cual quedaron en problemas el vino, el aceite de oliva y otros productos que salen de Mendoza.

Casi todas esas naciones tienen antecedentes de proteccionismo comercial en algún momento de su historia.

La diferencia es simple: las diagramaron especialistas. Acá, Moreno.

Para el bronce

Allá, en Cuba, hemos visto al papa Bendedicto muy tomadito de las manos con el legendario dictador Fidel Castro. Las fotos los muestran como si se tratara de dos ancianitos que no han hecho nada malo en sus vidas.

“¿Qué hace un Papa?”, dice la prensa que le preguntó Fidel al ilustre visitante de El Vaticano, haciéndose el bueno.

Benedicto debió haberle contestado: “Por lo pronto, un Papa trata de no generarle problemas a un dictador en decadencia”.