El misterioso cementerio se encuentra cerca de la aldea de Drawsko y los primeros huesos fueron arados por los agricultores en 1929. Hasta la fecha, expertos han examinado 285 esqueletos, seis de los cuales fueron enterrados según un ritual practicado a finales de la época medieval en Europa del Este para enterrar a supuestos vampiros.
Una reciente investigación reveló por qué en la época posmedieval se sepultó a un grupo de personas con hoces en sus gargantas y enormes piedras bajo sus barbillas.