Según han apuntado los autores del trabajo, publicado en The Astrophysical Journal Letters, un mayor desarrollo e instrumentos más sensibles, permitirán que esta técnica ayude a los investigadores a aprender acerca de cuántos planetas similares a la Tierra y con agua existen dentro de la Vía Láctea.
Ya se había detectado vapor de agua previamente en un puñado de planetas, pero estas detecciones sólo podían tener lugar en circunstancias muy específicas, ha explicado una de las responsables del estudio, Alexandra Lockwood. Concretamente, se puede obtener información cuando el planeta transita o se pone, en órbita, frente a su estrella madre o, también, si el mundo está lo suficientemente lejos de su estrella.
Sin embargo, una parte significativa de la población de los planetas extrasolares no se ajustan a ninguno de estos criterios, y no había manera de encontrar información sobre las atmósferas de estos planetas. Buscando resolver este problema, Lockwood y su equipo aplicaron una nueva técnica que utiliza la velocidad radial (RV) —de uso común en la región visible del espectro a la que los ojos son sensibles— para descubrir exoplanetas que no están en tránsito.
Gracias al efecto Doppler
Utilizando el efecto Doppler, la detección de RV determina tradicionalmente el movimiento de una estrella como consecuencia del tirón gravitatorio de un planeta compañero. La estrella se mueve en dirección opuesta a la del movimiento orbital del planeta y las características estelares cambian en longitud de onda. Cuanto más cerca esté el planeta de su estrella anfitriona muestra cambios más grandes.
Pero, en este caso, Lockwood amplió la técnica de RV en el infrarrojo para determinar la órbita de 'Tau Bootis b' alrededor de su estrella, y ha añadido un nuevo análisis de los cambios de luz a través de la espectroscopia (analizar el espectro de la luz) y puesto que cada compuesto emite una longitud de onda diferente, esta firma de luz 'única' permite a los investigadores analizar las moléculas que componen la atmósfera del planeta.
Utilizando datos de 'Tau Bootis b' obtenidos con el Espectógrafo Echelle del Infrarrojo Cercano (NIRSPEC) del Telescopio Keck (Hawaii), los investigadores fueron capaces de comparar la firma molecular del agua en el espectro de luz emitida por el planeta, lo que confirma que la atmósfera, efectivamente, incluía vapor de agua.
Además de utilizar la técnica de espectrográfico para estudiar la composición atmosférica del planeta, el método también proporciona un nuevo método para que los investigadores analicen la masa de los planetas.
Fuente: BBC Mundo.