Pocos países en el mundo cuentan con una geografía tan extensa y variada como Argentina.
Hay de todo para ver y disfrutar. Desde playas extensas y apacibles a orillas del Atlántico hasta lagos inmersos en una bella cadena cordillerana.
El desierto y las selvas se dan la mano en el norte, al igual que los valles y los espejos de agua en el sur.
La variedad de clima es otro atractivo que se suma a la hora de elegir un destino. Y en eso Argentina también marcha a la cabeza.
Este potencial ha permitido un incremento en la cantidad de visitantes del exterior.
Si bien sigue siendo un país caro para los extranjeros, es elegido ante todo por sus bellezas naturales, por la calidad de servicios que se parecen cada vez más a los que se ofrecen en países más desarrollados.
Así, la llegada de turistas a Argentina por las distintas vías de acceso aumentó el 15,2% en los primeros siete meses de 2014, en relación al mismo período del año anterior, según el Ministerio de Turismo.
Se espera que esta cifra aumente este verano de la mano de los paisajes de La Patagonia, del turismo gay en Buenos Aires y de los atractivos del norte, con Salta a la cabeza.
También Mendoza atrae un visitante especial: el andinista que elige el cerro Acongua.
Además, las ferias y congresos que están previstos para este año traerán un gran número de visitantes, sobre todo en Mar del Plata y Buenos Aires.
La gastronomía también se suma a los atractivos del país. Por eso cada vez hay más encuentros internacionales que ofrecen platos bien típicos de cada zona, con el fin de atraer al turismo internacional.
La mirada está puesta afuera, en los viajeros europeos y del resto del mundo, ya que son los que dejan mayores divisas. Lo bueno sería que los precios bajaran y ayudaran a reactivar la economía local.
