Todos pasamos por días en los que nos sentimos con menos ánimos de convivir, conversar e incluso parecemos estar irritables.
Los científicos han comprobado que nuestros hábitos alimenticios afectan nuestra vida de varias maneras. Por ejemplo, una dieta basada en comida rápida y grasa provoca cansancio y sedentarismo, mientras que los alimentos bajos en calorías contribuyen a la longevidad.
El helado, así como el cacao del chocolate, contienen el aminoácido triptófano, que produce la 'hormona de la felicidad', la serotonina, muy importante para la regulación del sueño y el placer. Por la misma razón, desayunar cereales es una buena idea, ya que estos contienen mucha vitamina B1, que acelera la producción de serotonina en el cerebro.
Comer verduras y frutas al menos una vez al día nos pone de buen humor, asegura el portal, que agrega que la fruta aporta energía y hace felices a los que la comen. En particular destacan las fresas, pues tienen un alto contenido de fibra soluble. Esta fibra ayuda a retardar el proceso de digestión y estabiliza los niveles de azúcar de la sangre.También es necesario comer pescado, en particular salmón y sardinas. Estos pescados son ricos en ácidos grasos omega-3. El omega-3 es un elemento vital que reduce el riesgo de sufrir enfermedades cardíacas, disminuye los efectos de la depresión y es necesario para un buen funcionamiento del cerebro.
Es importante consumir algas marinas, ricas en yodo, un elemento necesario para la síntesis de hormonas en la tiroides, que a su vez regula el funcionamiento de todo el organismo. Y tampoco hay que olvidarse de disfrutar de una taza de café de vez en cuando: las cantidades moderadas de cafeína elevan el rendimiento físico y mental.Fuente: RT Actualidad
