Con las restricciones propias del protocolo por el Covid-19 y el miedo de la gente, las ventas de los bares y restoranes no alcanzaron ni siquiera el piso del 25% que esperaban a casi 10 días de su apertura.
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Así lo indicó Fernando Barbera, presidente de la Asociación Empresaria, Hotelero, Gastronómica y Afines de Mendoza (AEHGA).
Según el empresario, cuando se decidió la reapertura, con el 50% de las mesas bloqueadas, la gente acudió porque había una cierta alegría por el reencuentro y los primeros días funcionó bien.
Sin embargo, luego de que el fin de semana se dispararan los casos de Covid-19, las ventas cayeron y durante la primera semana apenas se vendió entre el 10% y el 15% de un período normal.