Enrique Testaseca. Como nuevo presidente de la Asociación Amigos del Fader quiere alentar una participación más activa de la sociedad en la cultura. Obra suya se exhibe en el renovado aeropuerto

"A Mendoza le falta proyección estructural"

Por UNO

El mendocino Enrique Testaseca, artista plástico de reconocida trayectoria, es desde octubre el nuevo presidente de la Asociación Amigos del Fader y es además el autor de dos impactantes obras paisajísticas que reciben a mendocinos y turistas cuando aterrizan en el renovado Aeropuerto internacional.La Asociación Amigos del Fader es una entidad civil sin fines de lucro que colabora con el Museo Provincial de Bellas Artes Emiliano Guiñazú-Casa de Fader desde el año 2000. Su objetivo es difundir el patrimonio arquitectónico y artístico del establecimiento, preservarlo y enriquecerlo para futuras generaciones.Si bien el museo está cerrado, ya que necesita atravesar un importante proceso de refacción antes de volver a abrir al público, el trabajo de la asociación sigue adelante. "Con la nueva comisión directiva queremos tener una presencia más activa, realizando eventos culturales que estén dentro de un ciclo y que lanzaremos en febrero", explicó a Diario UNO el plástico de 41 años. El objetivo de la entidad es que a pesar de que el Fader no puede visitarse, de igual modo se realicen "más actividades que sirvan para difundir la importancia del museo y sobre todo generar acciones concretas para colaborar con la preservación de sus obras de arte", agregó.Entre las acciones que esta asociación ha realizado en sus 16 años de existencia figuran la edición de un catálogo de las obras de Fernando Fader, que fue declarado de interés legislativo por la Cámara de Senadores de la provincia; la puesta en valor del parque jardín, recuperando los espacios verdes como salas de exposición al aire libre, y la remodelación de la casa en los jardines destinada a Biblioteca Pública del Museo. También se concretó la donación de las obras: Retrato de Fader, de Carlos Alonso; Chacras de Coria, de Suárez Marzal, y Retrato, de Gómez Cornet.El año pasado, además, finalizaron la restauración de un grupo de calcos y próximamente, en colaboración con la Dirección de Patrimonio de la provincia, se iniciará un trabajo de conservación de la colección de esculturas. Eso se realizará con los fondos que la entidad recaude en las actividades culturales que se realicen."Me interesa que la sociedad mendocina no sólo se acerque a los museos sino que también sepa y conozca más acerca de la producción local y el estado de nuestro patrimonio. Queremos seguir generando lazos entre los artistas locales y los mendocinos", indicó el artista.Para Testaseca, el Fader es el lugar en el que experimentó por primera vez la emoción que genera estar frente al arte. Fue entre las paredes de esa casona y cuando era chico que contempló un paisaje de Antonio Bravo y sintió que podía caminarlo, vivirlo y experimentarlo. Hasta hoy, cada vez que toma un pincel revive ese instante en el que surgió el chispazo de lo que sería una vida dedicada al arte, la producción y la museología, desde distintas facetas y cargos.A lo largo de su carrera, ya sea como profesional o como miembro de la comunidad artística, siempre estuvo cerca del museo, aunque fue hace dos años que empezó a trabajar más activamente en la asociación. Sus obras, en las que ha pintado paisajes bien mendocinos, siguiendo la tradición de los maestros Fader, Roberto Azzoni y Fidel Roig Matons, han protagonizado muestras en espacios de Mendoza, Buenos Aires y Estados Unidos.Desde sus inicios hasta ahora, la obra y los logros de Testaseca han sido múltiples. Lo mismo ha sucedido con otros hacedores mendocinos de diferentes rubros y géneros. En ese sentido, el creador manifestó una sensación de deseo para el futuro del arte local."La realidad cultural de Mendoza ha cambiado y también lo hicieron los cánones de conservación y de museología. A nuestra provincia le falta una proyección estructural importante para pensar en museos que puedan desarrollarse con una actividad concreta, específica, multidisciplinaria y que puedan absorber no sólo las necesidades locales sino también poder recibir muestras importantes que estén girando en la región", indicó.Sus paisajes reciben al llegarEsta semana, cuando reabrió el aeropuerto El Plumerillo, llamaron la atención dos obras de gran tamaño que reciben a mendocinos y turistas al aterrizar.Se trata de las obras de Testaseca Cuyum y Cordón del Plata, que pertenecen a una muestra de 2011, que se llamó Registros cuyanos y estuvo exhibida en el Museo de Arte decorativo de Buenos Aires. "Esa muestra me permitió llevar el paisaje andino a Buenos Aires y San Juan. También estará en Salta", contó el pintor.Sobre el motivo por el cual se eligieron estas dos creaciones del artista, el secretario de Cultura de la provincia, Diego Gareca, manifestó: "La elección se corresponde con su mirada sobre nuestros paisajes. Nos pareció relevante que su obra fuera la que inaugurara esta nueva etapa del Aeropuerto. Es una manera de contarle al visitante una parte de los maravillosos paisajes que puede disfrutar aquí, y poner en valor la calidad de nuestros artistas".En cuanto al presente de su producción, Testaseca adelantó que está trabajando en nuevas pinturas que formarán parte de una muestra a inaugurarse en marzo.

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