Editorial
El gobierno de Macri sacó sus mejores notas en las grandes correcciones del primer semestre y las peores en el duro tránsito coyuntural del segundo semestre, según El Cronista.

La libreta de calificaciones

Por UNO

Todavía siguen los comentarios acerca del 8 que Mauricio Macri le puso como nota a su primer año de gobierno.

El diario El Cronista dio a conocer una encuesta de D'Alessio, Irol y Berensztein que ubica la calificación en un 5.

Ese 5 es un promedio entre el 6 que en ese sondeo le pusieron los votantes de Cambiemos (en su mayoría radicales, macristas e independientes cansados del peronismo) y el 4 que le asignaron los que apoyaron al Frente para la Victoria (en particular los kirchneristas).

Otro de los aspectos salientes es que la mayoría de los consultados consideran que el primer semestre de 2016 fue mejor que el segundo semestre, que estamos terminando, pese a que en este último tramo los argentinos íbamos a empezar a ver los brotes verdes.

El sondeo demuestra -dice el periodista Hernán de Goñi- que los argentinos votan con el bolsillo y evalúan a sus representantes con el mismo termómetro. La inflación y la caída del poder adquisitivo (en el segundo semestre) pesaron más que el abandono del cepo y la exitosa salida del default (en el primero).

El Gobierno sacó sus mejores notas en las grandes correcciones macroeconómicas del primer semestre y las peores en el duro tránsito coyuntural del segundo semestre.

Uno de los rubros en los que hay más coincidencia entre los encuestados es en las metas de largo plazo, en la necesidad de un país más competitivo y conectado con el mundo. Una Argentina con un Estado menos "elefantiásico" que pueda derivar más recursos a la educación, la seguridad y la protección social.

El Gobierno mostró un plan productivo, pero se quedó en los papeles, tal vez bloqueado por una recuperación que se desinfló más de lo que se esperaba.

La Casa Rosada cree que sus reclamos están sobrefacturados y que es más importante seguir el rumbo trazado que buscar atajos. El rebote llegará, aseguran. "El karma de Macri es que todos le piden que use recetas gradualistas, pero obtenga un shock en los resultados", dice Hernán de Goñi, con acierto.