La organización no gubernamental Protectora presentó en las direcciones de Defensa del Consumidor y de Fiscalización y Control un plan para que ambos organismos públicos garanticen el precio oficial de la garrafa de 10 kilos, ya que ha detectado fuertes sobreprecios.
Según lo estipulado por la Secretaría de Energía de la Nación, ese producto tiene un precio máximo de venta al público de $135, "pero hemos comprobado, siguiendo diversas denuncias que han llegado a nuestra institución, que en algunos comercios, aprovechando las bajas temperaturas y la alta demanda de garrafas, las están cobrando a un promedio de $200 a $250", dijo José Luis Ramón, de Protectora.
De acuerdo a las presentaciones escritas "proponemos colocar en cada garrafa un calco que indique el valor máximo de venta al público: $135. Además, exhibir en la puerta y/o vereda del local comercial un cartel con la indicación del valor al que cobran la garrafa", dijo Ramón.
El objetivo de ambas acciones "es que quien compra la garrafa de 10 kilos conozca que el precio máximo es de $135 y que el comerciante que pretenda cobrar de más sea denunciado y sancionado con el peso de la ley".