Medicina

El premio Nobel de medicina, Jean Luc Montagnier, dijo que el autismo sería causado por una bacteria

El prestigioso científico también fue distinguido por la Universidad Nacional de Cuyo con el Doctorado Honoris Causa

“El autismo es la nueva epidemia”, expresó el premio Nobel Jean Luc Montagnier y dejó atónitos a los 600 asistentes reunidos en el auditorio de OSDE el miércoles por la noche cuando ofreció su conferencia sobre lo que él considera los nuevos enfoques de la medicina del futuro.

Es que para este científico existe una relación directa entre algunas bacterias intestinales y el trastorno de espectro autista (TEA), porque quienes lo padecen tienen un intestino más débil y dichas bacterias terminan afectando el cerebro.

Montagnier detalló cómo fue desarrollando su descubrimiento: notó que en niños con autismo había un alto porcentaje de bacterias intestinales que estaban prácticamente ausentes en niños normales, del mismo modo que observó hechos similares en casos de adultos que sufren Alzheimer.

En un estudio de 200 casos el científico aplicó una serie de antibióticos específicos para combatir a esas bacterias y si bien no está terminado el experimento los primeros resultados indicaron que los niños mostraron mejorías importantes en su interacción con el medio.

En definitiva, si quien logró desentrañar al virus del sida en 1983 logra profundizar su investigación más reciente, podría cambiar el concepto mismo sobre el autismo –hoy considerado un conjunto de trastornos neurológicos– en una enfermedad infecciosa. Aunque aclaró que una cura está aún lejana.

El estrés oxidativo

La base del trabajo de Montagnier es encontrar el modo de contrarrestar el estrés oxidativo, biológico no psicológico.

En este sentido explicó que existen muchos factores ambientales como el intercambio de bacterias por los viajes, cada vez más sencillos entre diversos sitios del mundo, el problema de la contaminación del agua y de los alimentos, debido a la industrialización de los cultivos con el uso de agroquímicos, el cambio climático, la irradiación electromagnética que producen los celulares y el creciente avance del hombre sobre zonas salvajes, que influyen de manera conjunta en el metabolismo de los seres humanos, enfermándolos.

Por esto, además de pedir políticas públicas preventivas, para Montagnier es clave trabajar para disminuir el estrés oxidativo, que no es otra cosa que controlar los desequilibrios a nivel celular cuando el cuerpo trabaja para oxigenarse y desintoxicarse a diario.

El estrés oxidativo patológico es causante de muchas enfermedades degenerativas como el Alzheimer, el cáncer y el mal de Parkinson.

“Somos una especie exitosa, somos organismos complejos pero frágiles, que convivimos con muchos parásitos, como las bacterias en la piel, en las mucosas, la boca, las cuales fueron evolucionando, cambiando según el estilo de vida que cada persona tiene, produciendo diferentes enfermedades. Estas bacterias son adaptables a pesar del sistema inmunológico, capaces de persistir en el cuerpo estando de forma latente”, indicó.

Entonces la pregunta era cómo combatirlos si están “ocultos” en el sistema inmunológico, para lo cual están desarrollando varias líneas de análisis, entre las cuales las más avanzadas son aquellas que señalan que las bacterias se “esconden” en algunos tejidos, como los glóbulos rojos.

El futuro inmediato

Existen algunos aspectos de la vida cotidiana que es fundamental observar en el futuro, tales como la prevención y la predicción de patologías que hoy se presentan como epidémicas.

No sólo las transmisibles virales o bacterianas, sino algunas otras crónicas como la demencia senil. En este caso se podrá predecir su aparición o incidencia en determinadas poblaciones.

Según Montagnier, hoy existen enfermedades devastadoras que están aumentando su incidencia y por esto mismo mostró algunos caminos posibles para su prevención y tratamiento, reflejando en su conferencia una mirada muy esperanzadora sobre el corrimiento de algunos límites del trabajo científico actual que podrá alargar la expectativa de vida de la humanidad.

En su exposición Luc Montagnier dejó entrever que está trabajando con su equipo en algo muy importante que puede ser igual o más trascendente que el descubrimiento del VIH, pero dijo que no podía adelantar nada por el momento.

Distinción de la UNCuyo

El médico y biólogo Jean Luc Montagnier recibió del decano de Ciencias Médicas, Roberto Vallés, la máxima distinción que otorga la Universidad Nacional de Cuyo, el Doctorado Honoris Causa, por su contribución académico científica y aporte a la humanidad con el descubrimiento, en 1983, del virus de inmunodeficiencia humana (VIH).

Montagnier agradeció el reconocimiento, sobre todo por el hecho de que esa distinción pone en valor el tema por el que trabajó y al que dedicó su vida.

El médico destacó la importancia de la investigación y la búsqueda del tratamiento para el sida y con ello la posibilidad de extenderse y trabajar con otros países para eliminarlo completamente.

En ese contexto mencionó el problema de los medicamentos, debido a sus altos costos que impiden su acceso, sobre todo en los países de América Latina. Al respecto subrayó la posibilidad de intentar producirlo en otros países. “Espero ver algún día la erradicación completa de la enfermedad. Y que esto sirva de modelo para hallar la cura para otras epidemias que tienen el mismo valor de representación y es trabajo de las instituciones, como la UNCuyo, realizar este tipo de avances”.

Por Carina Luz Pérez

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