En mundiales de ese ritmo, Gabriel Salgado y Leticia Beltrán competirán este viernes en Miami por un nuevo título.

La bachata de Mendoza al mundo

Por UNO

La pareja de bailarines mendocinos Leticia Beltrán y Gabriel Salgado culminan este año con un nuevo trofeo, ya que por tercera vez se consagraron campeones mundiales de bachata en Londres, en un certamen que reúne sólo a parejas que hayan obtenido anteriormente un título mundial.

Radicados por unos meses en Milán, Italia, este es el segundo año consecutivo que se instalan en el país europeo para girar por varias capitales del Viejo Continente.

Pero no se quedan en los logros obtenidos y van por más: este martes viajaban a competir en el World Latin Dance Cup, que se desarrolla en Miami, Estados Unidos, campeonato que ya obtuvieron en el 2014 en la categoría Cabaret (incluye trucos en la coreografía).

En 2015 no fueron a defender el título porque ya estaban contratados para ir a Italia, con lo cual este viernes tendrán la oportunidad de probar suerte con un segundo campeonato en Miami.

Maestro de maestros

Desde hace varios años ellos están representados por Fernando Sosa, bailarín y coreógrafo cofundador del que es considerado el mejor grupo de salsa del mundo, Tropical Gem, que antes de que Gabriel y Leticia ganaran su primer mundial ya los había fichado para llevarlos de gira por Italia, donde él tiene su escuela.

A partir de ese momento se sucedieron los campeonatos y una realidad a la que no estaban acostumbrados: viajar por todo el mundo, que bailarines de diferentes países se acerquen a manifestarles su admiración y a sacarse fotos con ellos. "Era lo que nosotros hacíamos con bailarines que nos inspiraban y que admirábamos -cuenta Leticia-. Ahora no podemos creer que esto nos pase a nosotros".

La bailarina también revela que, al margen de la competencia de la que van a participar el viernes, tienen congresos y talleres en Europa hasta la primera quincena de enero.

Pero antes de regresar al país (la fecha estimada es el 8 de febrero) van a cumplir con una nueva contratación: "Nos vamos dos semanas a Australia. El campeonato que ganamos en Londres preve como parte del premio, que la pareja ganadora haga cinco presentaciones en diferentes lugares del mundo. Australia sería el primer país al cual asistiríamos", comenta Leticia, ya muy acostumbrada a hacer y deshacer valijas.

Por su parte Gabriel, a pesar de la experiencia, está viviendo expectante estos días previos: Miami es una plaza de alta competición y allí se muestran los mejores bailarines.

Lo que Londres les dejó

Ellos han ganado un campeonato en Miami y dos en Londres. Cada uno de ellos tiene bases y características diferentes. En el de Miami, por ejemplo, tienen que enfrentar el escrutinio de 12 jueces: uno controla el vestuario, otro que estén a tiempo, el maquillaje, la actitud escénica, etcétera.

Por eso es habitual que cada pareja llegue a la competencia con una serie de colaboradores encargados del peinado y el maquillaje, por ejemplo. De allí que ellos se sintieran un tanto extraños al estar solos, porque el vestuario lo diseña Leticia, lo cose su mamá y la bailarina ha terminado muchas veces pegando los cristales que dan brillo a los trajes. En 2014 en Miami esa diferencia no les impidió ganar.

Cuando están en Mendoza tratan de encontrar la mejor manera de entrenar y potenciar sus capacidades. Hace años que son vegetarianos, no toman alcohol, no fuman. Entre ensayos y clases bailan unas ocho horas por día, cerca de los certámenes incluso más. Las rutinas que hacen incluyen trucos de mucho riesgo, por lo que ensayan en la quinta de un amigo, Charly, para que el césped amortigüe el dolor en caso de que haya un golpe imprevisto cuando recién están aprendiendo la coreografía. En ese escenarios los padres y algunos amigos ven la rutina cuando está terminada y dan sus opiniones. El papá de Gabriel, Alejandro, al ver la presentación que los haría campeones en Londres tuvo la más genuina de las devoluciones: se emocionó hasta las lágrimas.

El de Londres es un campeonato con exigencias adicionales. En primer lugar que todos sean campeones mundiales eleva la vara para todos y además las parejas participantes tienen que bailar bachata dominicana, más cercana a su folclore que la que se ha difundido en los últimos tiempos.

En esa oportunidad tenían que improvisar la bachata dominicana, cuando en otras ocasiones presentaban una coreografía e improvisaban en la denominada "bachata sensual".

Eran 14 parejas de diferentes países y a pesar de que sabían que no eran los favoritos en esta ocasión, terminaron imponiéndose en la competencia por la complejidad técnica de su baile y la dificultad de los trucos.

Lo que vendrá

En lo inmediato, luego de la competencia de Miami, Leticia y Gabriel volverán a Italia para partir luego a Australia y ver si se concreta una meta mucho más distante en la ambición de ambos y como lugar mismo: hay una posibilidad de que los contraten para presentaciones en algunos países de Asia, algo que están cerrando en estos días.

Estos jóvenes que se formaron en nuestra provincia, que han bailado en vendimias departamentales y actos centrales, hoy son la atracción de congresos y talleres de salsa y bachata en diferentes países. Una carrera que se les presentó con muchos obstáculos, pero en la cual hace años están cosechando muchos triunfos y logros. Premios por los que han trabajado mucho y que dejan la marca mendocina y argentina en el mundo entero.

Comienzos. Los chicos se convirtieron en pareja de baile hace más de 12 años y rápidamente supieron que querían entrar en el circuito de las competencias internacionales.

Títulos. Además de los campeonatos mundiales de bachata, fueron campeones del Argentina Salsa Open en los años 2014 y 2015, que todos los años tiene su final en Puerto Rico.

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Gentileza Giovanni Andreoli
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(Gentileza Nicolás Álvarez)
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