San Rafael
Pasado local. La profesora María Elena Izuel narra en este artículo la llegada de otro inmigrante y su desarrollo comercial y familiar en estas tierras

Historia de la bodega de José Russo y Roque Fimmanó copy

Por UNO

Los padres de José Russo eran italianos y vinieron a esta zona como inmigrantes en busca de mejorar su posición económica, ya que en Italia faltaba trabajo.

Con mucho esfuerzo compraron unas tierras y lograron edificar una pequeña bodega en el callejón Viñuela. Su hijo José Marcelino nació en San Rafael en 1911.

A la muerte del padre, esa bodeguita la heredaron José y su hermano Tíndaro, quienes durante un tiempo la trabajaron. Años después la adquirió Mohamed Sat.

Después de la venta de la pequeña bodeguita los hermanos Russo edificaron una moderna bodega sobre la calle Balloffet, frente a la calle Florida.

José Marcelino se casó con una vecina, Aída Viola, una hermosa joven, hija de don Augusto Viola, también bodeguero, quien tenía su bodega en la zona conocida como "La flor del pago".

De este matrimonio nacieron dos hijos: Héctor Rubén, quien siguió la carrera de enología, y Margarita Rosa, que fue una excelente maestra y en este momento tiene un hermoso comercio.

Tíndaro Russo falleció muy joven y sin descendencia. Su hermano, al quedar solo, buscó un nuevo socio y lo halló en Roque Fimmanó.

Conformaron la sociedad Russo y Fimmanó SRL y continuaron con las marcas "El Pensador" y "El Sediento", que ya trabajaban cuando la bodega era del padre. Posteriormente ingresó a la Sociedad Gregorio Casado.

La bodega funcionó hasta 1959 cuando José Marcelino Russo la vendió a una cooperativa. Mucho tiempo después, el 27 de febrero de 1987, falleció a los 76 años en San Rafael.

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