Lejos de cualquier especulación, de la ansiedad y las ganas, Central empezó con el pie izquierdo la final de la Copa Argentina. Porque no encontró la pelota, porque no encontró conducción y porque River hizo mejor pie que el canalla en una cancha digna de espanto.
Sin embargo, en lo que era el mejor momento del equipo de Coudet, Loustau cobró un poco creíble penal de Gissi a Alario y el atacante lo transformó en el empate.
Central estuvo cerca del tercero sobre el final de un partido caliente y con muchas polémicas y el que no pudo definir ante el temeroso Batalla fue Ruben.